No
creáis que ya he dejado la máquina de coser olvidada en un rincón de casa.
¡Nada más lejos de la realidad!
La verdad,
es que le he estado dando bastante uso. Después de las pruebas con el bolso, el
acerico y el neceser, pensé que ya era hora de hacer algo de ropa. Pero, ¿qué
podía hacer yo que no tenía ni idea de costura? Pues lo que hacemos siempre que
no sabemos algo, navegar por internet. Por ahí descubrí varios blogs de costura
que no estaban nada mal y en más de un sitio recomendaban un vestidito para
niña, de corte recto que, a simple vista, parecía bastante sencillo.
Dicho
y hecho. Saqué el patrón y ¡a cortar se ha dicho! Menos mal que siempre tengo a
mi Beíta que me echa una mano, porque si no, el vestido no hubiera cuadrado de
ninguna de las maneras.
Una vez
cortado, pues a coser… un día un poquito, otro día otro, otro día me enfado
porque no me sale como quiero… el caso es que un par de meses después este es
el resultado:
¡Qué
contenta con mi vestido acabado! Se lo enseño a mi mayor crítico, mi media
naranja y su respuesta: “Es soso”
Se me
cayó el mundo a los pies. ¡Con lo contenta que estaba! ¿Qué hacía ahora? A los
padres de la criatura les gustaba (les mandé fotos, pero ellos qué iban a decir…),
pero la verdad es que bien mirado, ¡era soso!
¡Qué
guapa va a estar Olivia este verano!
¡Me acabo de dar cuenta que tengo una seguidora! ¡Qué ilusión me ha hecho! ¡Gracias, Laura!
pero qué bonitooooo te ha quedado!!!
ResponderEliminarGracias a ti.
EliminarGracias a ti por compartir con nosotras, jeje
ResponderEliminarsi es que no sé que haríamos sin la seño Bea.... ;)
Besos!
Te ha quedado precioso, estoy deseando verselo puesto a la peque. besitos
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