miércoles, 17 de abril de 2013

Little Dress


Hace ya un casi dos semanas que no escribía nada. Pero no creáis que he estado ociosa, ni mucho menos. He estado terminando algunas cosillas, empezando otras, dejando alguna en “stand by” hasta que vuelva a hacer frío… en fin, un no parar con las agujas.
¿Os acordáis del post que hablaba de unos patucos? Pues al final, esos patucos no llegaron a buen término. En un principio los patucos eran el complemento de un vestido pero pensando, pensando, me di cuenta de que a una niña de 6 meses no se le ponen patucos, así que el vestidito irá solo, eso sí con un adorno de una florecita hecha de crochet.
Quedan pocos días para que nazca la dueña del vestido y, espero, que el invierno que viene esté calentita con él y, por supuesto, que a su madre y a su abuela les guste mucho.


jueves, 4 de abril de 2013

Revontuli


Al retomar mi afición por las agujas, tenía que hacer algo con las agujas circulares. Por internet compramos una preciosa lana en tonos azules y, buscando en Ravelry, apareció el chal Revontuli.
Sí, hasta el nombre es difícil. Pero no importaba. Miro la lana y decía que se tejía con agujas del 3,5. Miraba a Bea, haciendo el mismo patrón y con la misma lana, usando agujas del 5 ó 5 y medio, y pensaba, “qué raro le va a quedar, unas agujas tan gordas para una lana tan fina” ¡Qué sabía yo que los chales se hacen con agujas bastante gordas para que el calado se vea bastante bonito!
Pues ahí me puse a hacerlo y, conforme avanzaba, me decía que no iba bien, que estaba quedando un poquito pequeño. Pero, ¿paraba? No. Doña erre que erre siguió hasta el final y, claro, quedó una cosa parecida a un tapete de tupido que estaba.
Así que nada, ¡vuelta a empezar! Cogí unas agujas más gordas y el resultado es el siguiente:

Estoy muy orgullosa de mi chal y ¡es de calentito!
El siguiente que he hecho ya he usado las agujas que debía y ¡sólo lo he tenido que hacer una vez!